Mis entradas al blog se multiplican como consecuencia del confinamiento?
Fruto de la casualidad, presento un tema que no tiene, en principio, mucho que ver directamente con la genealogía, al tratarse de correspondencia entre religiosos.
No obstante, gracias a ellos, disponemos ahora de un sinnúmero de archivos parroquiales con los que poder trabajar e informarnos. Asimismo, gracias a la labor de algunos frailes encargados de la redención de cautivos, podemos disfrutar de la obra de grandes escritores como Cervantes.
Hace unos días buscaba documentación sobre mis familiares aragoneses de apellido Monter, cuando me encontré con este documento en Pares, procedente del archivo de Indias de Sevilla: se trata de la solicitud de Francisco Monter enviada a Burgos , al prior de su orden Santísima Trinidad Calzada, conocida vulgarmente por los Trinitarios. Desconozco si se trata realmente de un familiar mío ya que no dispongo de la fe de bautismo de la que habla la carta, fechada en 1719. En ella el monje solicita la jubilación del cargo de Predicador al haber cumplido los 47 años de edad, 30 de ejercicio como sacerdote y varios más de estudio de la religión.
Se informa asimismo en el escrito que Fray Francisco solicita la jubilación tras haber desarrollado su actividad principalmente en conventos de Ciudad Rodrigo.
Como indicaba en el párrafo inicial, la orden de los Trinitarios, a la que pertenece Francisco, fue la encargada de redimir cautivos de los piratas berberiscos. Los cautivos se encontraban recluidos en ciudades como Argel, por ejemplo.
En la foto, trinitarios redimiendo cautivos en Argel
Entre los monjes trinitarios hubo una escisión a mediados del siglo XVII , en la que se separaron los trinitarios descalzos, con una regla más estricta, de los «calzados», al parecer más laxos en su cumplimiento.
Adjunto copias de la carta
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